A la fecha de este pronunciamiento el pueblo colombiano, expresado esta vez desde el sector estudiantil, ha conseguido una importante victoria al lograr que el Gobierno retirara el proyecto de reforma de la ley que rige la educación superior (ley 30), proyecto que eliminaba lo poco bueno que tenia la ley 30 y desarrollaba lo más malo como es la política privatizadora de la educación.
Este significativo triunfo, no visto desde 1971 cuando el movimiento estudiantil marchó contra la reforma educativa de Misael Pastrana, se dio gracias al apoyo masivo que recibió la movilización de los demás sectores del pueblo, y es que el tema de la educación es un asunto que concierne a todos y a todas; hablar del futuro de la educación es hablar del futuro de nosotras mismas, es el futuro de nuestra nación, de allí que en nuestro programa sostengamos que “Reconocemos la educación como un derecho de todos y todas que debe ser asumido por el Estado como una prioridad dentro de la inversión pública”.
Como organización popular de mujeres saludamos estos triunfos y ratificamos nuestro compromiso con la lucha por una educación, financiada por el Estado, universal y en función nuestra nación, no del mercado. En ese sentido nos oponemos completamente a los mecanismos de privatización como es el hecho que el Estado no gire presupuesto para las universidades, sino que se lo entregue a entes financieros para convertirlos en créditos estudiantiles, este negocio de bancos y prestamistas es peor que el gota a gota y significa que un estudiante estudie 5 años o menos y salga endeudado por más de 15 años. El pueblo no quiere crédito para estudiar, quiere educación financiada por el Estado, es decir, por nuestros impuestos.
En segunda medida nos oponemos rotundamente al debilitamiento de las Universidades bajo la escusa de fomentar la educación técnica y tecnológica; nosotras comprendemos que estos tres tipos de educación: técnicas, tecnológicas y universitaria, se deben dar para el desarrollo de nuestra nación, pero eso no debe suceder bajo las leyes del mercado que exige mano de obra barata y semicalificada, para lo cual debilita las universidades y profundiza una educación técnica y tecnológica pobre en contenidos y en formación científica, pues esta orientada para personas pobres, que al final se le pagará salarios pobres. El pueblo no quiere educación pobre para pobres, quiere educación científica para transformar la sociedad.
Convencidas que la etapa que viene es la más dura, pues se trata de construir y garantizar una reforma educativa que refleje las aspiraciones democráticas de una nueva educación para un nuevo país, acogemos el llamado de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil –MANE de no bajar la guardia y estar en una nueva etapa de movilización y construcción.
Agnes Cripps dijo una vez: “Educad un hombre y educaréis a un individuo. Educad una mujer y educaréis una familia”, pues bien, en parte tiene razón, pero nosotras vamos mas allá, ahora nos atrevemos a educar a todo un pueblo por lo cual seguiremos trabajando desde nuestros territorios para que más sectores sociales entiendan y se adhieran a esta gran lucha.
Asociación de la Mujer Democrática de Bosa
Organización popular de mujeres